martes, 10 de marzo de 2009

LA RECESIÓN EN ARGENTINA








Marzo de 2009 encuentra al mundo con una recesión bien avanzada, que se presenta como la más severa desde la posguerra. Prácticamente todos los países del globo experimentan una fuerte caída de la actividad industrial, el consumo, el empleo, la recaudación y las exportaciones, que afecta principalmente a los países industrializados.

Argentina, lejos de la inocente idea del desacople, esta sintiendo muy fuerte los efectos de la crisis global y la mayoría de los economistas sitúan sus proyecciones de crecimiento nulo o negativo para 2009.

¿Cómo nos afecta la recesión a los argentinos?

La recesión global ataca a nuestro país por varios frentes: primero, por la caída del precio de los cereales causada tanto por la de baja esperada en la demanda global como por el cierre de posiciones especulativas por parte de los “hedge funds”.

Por otro lado, el “credit crunch” (reducción del crédito) reduce la posibilidades de financiamiento, aumentando el costo del dinero significativamente en los países menos industrializados. En un lenguaje simple, durante las crisis financieras, las principales economías (y principalmente Estados Unidos) absorben capitales invertidos en todo el mundo, empezando por los de mayor riesgo, para hacer frente a la crisis y se “sientan sobre los dólares” hasta que pase el temblor. Como si esto fuera poco, a nuestro país se le suman otros problemas estructurales, como son un abultado gasto del gobierno, poca flexibilidad que demora la reasignación de recursos, y baja credibilidad en la seguridad jurídica.

La recesión afecta prácticamente a toda la población. Para las empresas, la recesión significa una caída de las ventas y un incremento en el costo de financiamiento que puede poner las empresas en serios problemas. Para los empleados del sector privado, un incremento en la probabilidad de perder el empleo. Para el gobierno, una caída en la recaudación y, en esta crisis en particular, aumento en los gastos para intentar mitigar los efectos mediante políticas keynesianas. Y para los empleados públicos, una potencial retraso en el pago de sus ingresos, sobre todo para los provinciales y municipales. Sin embargo, en el contexto ideológico que caracteriza la política económica global actual, los empleados públicos están más seguros que nunca en sus puestos durante la recesión debido a las medidas heterodoxas mencionadas mas arriba.

¿Cómo combatimos la recesión?

Esta es la pregunta bajo la cual se me invitó a participar de esta edición sobre un Plan Anti-Crisis y, aunque hice el esfuerzo para pensar en una solución innovadora, mi opinión no es muy alentadora para todos. Si bien es posible prepararse para combatir una crisis, lamentablemente el momento más apropiado para hacerlo ya quedó en el pasado.

Las medidas anti-cíclicas deben iniciarse en los periodos de crecimiento. Esto es fácil de entender a nivel familia. Las familias mas preparadas para afrontar el desempleo son aquellas, que supieron hacerse de un “colchón” cuando tenían ingresos. Esto también incluye invertir en educación y capacitación o en vivienda propia.

A nivel empresa, las políticas anti-cíclicas pasan por mantener un nivel responsable de endeudamiento, las cuentas al día, diversificar la clientela y, muy importante, adelantarse a los ciclos económicos. Negar u olvidarse de la naturaleza cíclica del crecimiento económico lleva a las empresas a tomar decisiones “fatales”. A su vez, los gobiernos también pueden prepararse para amortiguar los golpes de la economía internacional. Aquí el método no está tan claro ni consensuado. Pero ésta es mi opinión personal de lo que creo que NO hay que hacer durante las épocas de abundancia:

. Aumentar el gasto corriente a un nivel poco sostenible en el largo plazo (esto es un patrón en casi todos los gobiernos desde que tengo memoria), invirtiendo cada vez menos, proporcionalmente, en infraestructura, educación, y desarrollo tecnológico.

. Crear desequilibrios en los precios relativos a través de precios máximos, subsidios y retenciones, estatizaciones y mantenimiento prolongado del tipo de cambio y tasa de interés fuera del nivel de equilibrio.

. Desalentar la inversión privada interna y externa, creando dudas sobre la seguridad política (o jurídica) y la estabilidad económica (expropiación de empresas, confiscación de los ahorros de los aportantes luego de que estos confirmaran reiteradamente su decisión de dejar sus aportes jubilatorios en manos de entidades privadas, etc.). Cuando el sector publico se hace muy grande, es difícil que pueda seguir creciendo sin producir un efecto “crowding out” (desplazamiento de la actividad privada) cada vez mayor, teniendo en el largo plazo un efecto neto negativo.

En conclusión, pocos consejos puedo aportarles a la Pyme o el individuo con problemas financieros en este momento del ciclo económico. Sólo una frase de aliento: “Siempre que llovió, paró”. Lo mejor que se puede hacer hoy es empezar a “sembrar para la próxima campaña” y, sobre todo, mantener limpia la historia crediticia, para poder aprovechar al máximo las próximas vacas gordas.

___________________________________
Gonzalo Becerra

Licenciado en Economía recibido en la UNC. Master en Finanzas de London Business School, donde se graduó con el premio Merrill Lynch de la clase 2004. Fue responsable de planeamiento financiero de Telecom y luego del posgrado se quedo 3 años en Londres trabajando en finanzas estructuradas para Merrill Lynch y Deutsche Bank por un total de tres años. En 2007 regreso a argentina y es actualmente director y CEO de Becerra Bursatil.

Visite: BECERRA BURSATIL

jueves, 18 de diciembre de 2008

Citado de Buenos Aires Económico
Para Morales, de la UCR, el Gobierno “perdió el rumbo”

Por: Natalia Labruna

Las medidas de Cristina, bajo la lupa de oficialistas y opositores

05-12-2008 / El paquete anunciado por la Presidenta busca contener los efectos negativos de la crisis internacional. “Los argentinos vamos a tener que sufrir parte de la tragedia”, reconoció Cristina.


Bielsa defendió con énfasis las decisiones anunciadas por el Ejecutivo.

Las medidas económicas anunciadas por la presidenta Cristina Fernández, que incentivan la producción, la inversión, el empleo y el consumo, y que buscan así paliar la crisis mundial que ya se siente en el país, tuvieron repercusiones en el plano político, además del económico.

El jefe de Gabinete, Sergio Massa, sostuvo que estas medidas “facilitan el acceso al consumo para el ciudadano común y el acceso al crédito a las empresas”. “Hay que dialogar con todos los sectores, cuidar el bolsillo y el empleo de los argentinos, generar herramientas para el consumo y aumentar el capital de trabajo e inversión a nuestras empresas", agregó Massa.

Por su parte, el ex canciller Rafael Bielsa opinó que “habría que pertenecer a una oposición fanática y fatalista para cuestionar los objetivos de las medidas anunciadas”. Agregó que “del origen de los fondos elegidos para financiarlas dependerá el impacto sobre los créditos ofrecidos al sector privado no beneficiado, o sobre el valor real de los activos de las pretéritas AFJP”.

Al referirse a otros países del mundo, el ex funcionario explicó que “están apoyando al consumo” y que los nuevos anuncios” recogen la buena doctrina expansiva”.

En cuanto a quienes no estuvieron muy conformes con los anuncios de la mandataria, Bielsa dijo que “en lugar de sumirse en la perplejidad y la descalificación, es una buena práctica tomar decisiones que señalen un rumbo”.

En este sentido aseguró que “algunos relatores de partidos de economía vaticinan que con o sin medidas el país colapsará”, pero entonces, si esto es así, “hay una razón más para habee adoptado” las medidas.

Finalmente, el ex ministro consideró que “si la fuga de divisas es la que agitan como una bandera corsaria los agoreros, habría otra razón para haber tomado” estas decisiones.

No obstante, Bielsa aseguró que “es necesario señalar que el arco de los anuncios es tal que requerirá de dispositivos estatales expeditivos y eficientes. Los aparatos administrativos deben saber que una esperanza desairada no se transforma en apatía sino en rabia”.

A su vez, el vicejefe de Gabinete de la Nación , Juan Manuel Abal Medina, advirtió que mientras “en todos los países serios y desarrollados, los gobiernos y los partidos de oposición trabajan en conjunto para cuidar sus economías, dejando de lado sus intereses particulares, en la Argentina las fuerzas de oposición se dedican a inventar historias fantasmagóricas sobre las leyes que cuidan el empleo y la producción”.

Abal Medina también puso de manifiesto su decepción con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri: “A veces es triste ver la actitud del ingeniero Macri, ya que oscila entre proponer medidas recesivas como el aumento de impuestos, o irse a esquiar al centro invernal en los EE.UU.”, denunció el funcionario.

A su vez, el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner dijo que los anuncios ficiales son “una respuesta a quienes anticipaban equivocadamente que este modelo iniciado por Néstor Kirchner y continuado por Cristina Fernández no iba a poder responder a los embates de una crisis mundial que, como dijo la Presidenta, nos complico la vida”.


SIN ESPERANZAS. Si bien varios dirigentes y referentes opositores aplaudieron el paquete de 13.200 millones de pesos para impulsar el consumo y la producción, así como también el recorte de cinco puntos porcentuales en las retenciones de trigo y maíz, fueron cautelosos a la hora de opinar sobre el desempleo y la pobreza.

En este sentido, el titular de la CTA, Hugo Yasky, consideró que a los anuncios le “hacen falta algunas medidas que se ocupen de los 14 millones de personas que están debajo de la línea de la pobreza y la universalización de un subsidio por hijo y un nuevo aumento de las jubilaciones antes de marzo, cuando comience a regir la movilidad de los haberes previsionales”.

En la misma línea, el titular de la UCR, Gerardo Morales manifestó que “la economía argentina perdió el rumbo hace más de dos años” y que el Gobierno “extravió el camino escondiendo los datos reales de inflación, negando la crisis energética y peleando con el campo”.

Según Morales, a primera vista, las medidas oficiales “aparecen como medidas pro activas. Pareciera un camino adecuado, pero deberemos ver si son acciones sueltas o forman parte de un plan integral con controles adecuados.No sea cosa que terminemos beneficiando como siempre a los amigos del poder con plata de los jubilados”, advirtió.

Por su parte, el dirigente de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete, dijo que desconfían de los nuevos anuncios porque “el gobierno tiene un doble discurso”.

“Esto podrá ayudar a un sector determinado pero así no nos estamos preparando para enfrentar esta crisis”, dijo el dirigente piquetero que hasta algunos meses apoyaba al Gobierno, y agregó que con llamado “plan de contingencia” no saldrán beneficiados ni los trabajadores, ni los desocupados, ni los jubilados”.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

CRISIS Y ANTICRISIS

Las dos caras de un mismo desenlace

Estamos atravesando una nueva crisis, y aunque nadie podría asegurar con certeza sus causas, lo cierto es que ya empezamos a experimentar los inicios de lo que se considera una inevitable recesión económica, situación producida por una caída estrepitosa de las finanzas internacionales.

Tan cerca el verano, hay quienes piensan que los efectos y tendencias “reales” de la crisis podrán analizarse entre marzo y agosto de 2009, momento en que el juego debería abrir sus cartas, mostrando un As o un cuatro de trébol; hasta entonces lo aconsejable sería retraerse, preservar los ahorros, muchos o pocos, necesarios para afrontar los meses de escasez. Lo que antes se veía como una inversión, ahora se ve como un gasto peligroso.

Esta representación social encuentra su ideal correlato en los pájaros del film La Era de Hielo, convencidos que podrán atravesar el cataclismo que se avecina (algunos millones de años) con sólo 3 sandías, a tal punto creen esto, que son capaces de arriesgar su propia supervivencia por conservarlas, y lo hacen. Lamentablemente la economía tiene mucho de autocumplimiento, basta que lo creamos y actuemos según nuestras creencias para que realmente suceda.

Pero las creencias son ficciones, y no pocas veces llegan a robustecerse como verdaderos mitos; muchas empresas no tienen nada que envidiarles a las culturas paganas. Pero la ficciones, aunque se diga que los cuentos, cuentos quedan, no son por ello inofensivas o menos efectivas. El mundo está hecho de ficciones. En la historias de la humanidad se alzaron miles de banderas en nombre de las ficciones; es importante no subestimarlas.

Entonces, sin minimizar el sofisma que reza:

Si creemos que hay un monstruo debajo de la cama,

entonces hay un monstruo debajo de la cama,

incluso convencidos fanáticamente con que hay un monstruo y que se quedará allí por lo menos hasta mediados de 2009, nada es menos aconsejable que retraerse, nada es menos recomendable que esperar, que ahorrar sin freno, por lo menos en lo que respecta a ciertas áreas de las empresas.

Durante las crisis será importante abrir las orejas, mantener el optimismo, ejercitar nuevas miradas, creativizarse, animarse, adelantarse al resto, racionalizar acciones con inteligencia, pero jamás retraerse, jamás creer que lo que resultó una inversión ayer resultará un gasto hoy, pues si alguna vez una inversión pudo resultar un gasto es porque jamás fue realmente una inversión, fue apenas una promesa basada en intuiciones sin sustento científico, es decir, ya era un gasto cuando creíamos que era una inversión.

Una inversión es un gasto cuando quien la impulsa no ha evaluado seriamente su mercado. Obviamente que podemos equivocarnos -nadie tiene la bola de cristal, ni siquiera la ciencia-, pero nunca excusarnos en derrotas que son la conclusión de haber creído desmedidamente en nuestras intuiciones.

Este blog, en el cual esperamos contar con la participación de muchos profesionales y empresarios de Córdoba y Argentina, intentará abrir nuevos sentidos acerca de estas cuestiones, nuevos espacios para pensar, nada de verdades inmaculadas, sólo reflexiones que zarandeen el campo de lo que se dice, se piensa y se hace en medio de una realidad como la presente. ¿Nuevos mitos?

LAS TRES SANDÍAS


Cuando la inversión es vivida como un gasto

La Era del Hielo, un film animado muy entretenido con imágenes para niños y lenguaje adulto. Poco importa en este caso el guión de la película, sólo un par de escenas que creo reflejan bastante bien lo que psicológicamente podríamos definir como: tendencia retentiva.

Se trata de unos pájaros que pretenden sobrevivir la era del hielo con tres sandías. Lejos de sembrarlas, realizar una cadena de canjes, alimentar al más apto para la caza u otras opciones reproductivas posibles, los pajarracos pretenden que estos pocos kilos de fruta resultarán suficiente alimento para garantizar la evolución de su especie durante los próximos milenios.

Esta representación, a la que ya podríamos definir como: operación sandía, es la que muchas personas y empresas profesan a la hora de enfrentar el desierto económico, como si una determinada liquidez pudiera garantizarles la supervivencia en una situación de la cual no conocen realmente sus proyecciones. Pero no se trata de caprichos injustificados, en cambio, tal reacción debería entenderse como una tendencia retentiva inmediata, la necesidad de retener como condición psíquica de preservación (si de lejos veo que se acerca un sujeto sospechoso, lo primero que hago es apretarme los bolsillos). El ejemplo más evidente es el de los sectores que creen que comprar una casa es el mejor negocio que pueden hacer. O lo que escuché hace muy poco en boca de un colega:

Con el ahorro aguanto 3 o 4 meses más de los que aguantaría en caso de no tenerlos…

Empero… ¿alguien puede asegurar que la crisis durará 3 o 4 meses? Y entonces, cuando nuestro colega haya consumido totalmente su fuente de subsistencia, ¿qué hará? El popular:

Hay que aguantar la crisis

debería reemplazarse por un eficiente

hay que enfrentarlas.

Las crisis pueden presentarse como problemas, más o menos reales, más o menos profundos, pero problemas al fin. Lo óptimo sería no agregar a estos problemas ideas o interpretaciones absurdas que puedan agravarlos. Pensar, discutir, polemizar, abrirse a nuevas ideas es parte de la oportunidad que representan las crisis, aunque no todos las aprovechan.

Es una obviedad que frente a la posibilidad de una crisis el primer paso sea la racionalización de recursos, desde reducir gastos innecesarios hasta recortar personal con el objeto de amoldar la estructura a las condiciones venideras. Sin embargo, esta reacción preventiva puede conducir a las empresas a una suerte de paranoia maníaco-depresiva de autocumplimiento. Realizar un recorte racional implica decisiones importantes, pero fundamentalmente, aceptaciones de orden psicológico, emocional y hasta moral, como con las drogas: recortar es un camino de ida. Podremos salir, pero ya no seremos los mismos (en sentido literal y metafórico).

Estas dificultades pueden colocar a los creadores de empresas en un estado de inquietud y ansiedad donde las soluciones corren en riesgo de funcionar iatrogénicamente, en términos más cotidianos: que el remedio pueda ser peor que la enfermedad, que al realizar una acción que intenta remediar un aspecto de mi compañía, pueda producir una serie de consecuencias aún más graves que el problema que pretendía sanear. No obstante, no sólo se trata de cuestiones estrictamente técnicas, menos aún si notamos que no es la primera vez que sucede, pues, si sucede más de una vez, sospechar resulta elemental, ya lo dice un viejo refrán de la cultura universal: Si por evitar produces, produce la evitación.

Una situación habitual:

En las crisis lo primero que las empresas recortan son sus intangibles, entre ellos, por ejemplo, el personal orientado a la creatividad, a la comercialización, al marketing… optando por conservar el personal técnico, que por lo general, siendo lo último que se recorta, es lo menos proclive a la búsqueda creativa de soluciones. Un destacado empresario cordobés aseveraba:

“Lo peor que podemos hacer es delegar el destino de nuestra organización a los tecnópatas, a los obsesionados con cerrar tablas, con evitar los rojos. Los técnicos son fundamentales en las buenas épocas, cuando la abundancia puede descarrilarnos, pero no en las crisis, cuando lo que no abundan son ideas que reviertan situaciones”.

Lógicamente, este empresario planteaba la cuestión en los extremos, quedan los matices a cargo del lector. Es un tanto obvio que si el problema es impositivo un técnico puede resultar mucho más apto, además hay técnicos audaces y creativos (el ejemplo no considera todos los casos, pero su polémica es interesante).

De todas formas, si le damos una chance, quizás no sea una opinión apresurada, dedico algunos elementos al despliegue de la temática.

Hace unos días leía un número sobre la crisis de la Revista Punto a Punto y encontraba a dos reconocidos empresarios de Córdoba-Argentina aportando ideas, diría, casi contrapuestas. Resulta además que estos aportes son casi el reflejo de la discusión planteada.

Se trata de Oscar Piccardo, Presidente de 1 POR 1 Marketing Integrado y de Daniel Semyraz, Licenciado en Economía – MBA, (Ex Secretario de Economía de la Municipalidad de Córdoba). Transcribo el texto tal como se presentó.

Dice Piccardo:

“Las crisis llegan, pero también pasan.

Hemos aprendido que las crisis siempre llegan. Muchos saben como prepararse y esperarlas. Pero debemos aprender que las crisis siempre pasan. Recomiendo una máxima y cinco líneas de acción: Durante la crisis perdemos ventas, lo que no podemos permitir es perder clientes.

. Oriéntese a retener clientes actuales y ganar nuevos que sus competidores espantan con sus políticas de recortes temerarios.

. No le corte el crédito –ni la confianza- a sus clientes. Como en la amistad, en los momentos difíciles, se consolidad las relaciones.

. Ajuste sólo donde no hay valor agregado importante, o donde no es valorado por los clientes. Pregúntese: mis clientes ¿percibirán que les quité algo? Si la respuesta es sí, piénselo dos veces.

. Adecue la línea de productos y servicios a las necesidades actuales de sus clientes. Ellos necesitan gastar menos dinero, pero no bajar sus consumos.

. Retenga a sus mejores colaboradores. Junto a sus clientes son el verdadero capital, si ambos están bien seleccionados, son los generadores de ganancias”.


Dice Semyraz:

“La máxima a seguir es economía de guerra.

En este nuevo escenario, a cambiado drásticamente las premisas para las empresas argentinas. Hoy, la máxima a seguir es economía de guerra.

Nuevamente el gerente financiero pasará a ocupar el estrellato en la jerarquía organizacional y la programación financiera del flujo de caja será la encargada de definir la asignación de recursos entre las distintas áreas de la empresa.

Más importante que vender será poder cobrar. Las operaciones comerciales cerradas a precios actuales pero a cubrir con costos futuros, deberán eliminarse del menú de ofertas a los clientes.

Las líneas de productos deberán clasificarse por su tasa de rotación y el tiempo de permanencia en inventarios.

La mejor inversión será la que defina niveles óptimos de personal (teniendo en consideración el costo de formación de los RRHH requeridos por la empresa).

No debería descartarse la estructuración de vínculos societarios con empresas de economías emergentes que puedan asegurar una salida más rápida de la actual crisis a mediano plazo”

Como se ve, estas dos impresiones, esgrimidas por profesionales de trayectoria, se presentan como visiones casi opuestas. Si me preguntan, creo que coincido en que no dejaré mi Compañía en manos de los tecnópatas, menos en épocas de crisis. Es importante repetir: los números deben cerrar en las buenas épocas. Las crisis son desafíos que necesitan del riesgo, del optimismo y del futuro. Nos identificamos con visiones como las del Señor Piccardo.

Como conclusión de lo expresado podríamos extraer:

1. El ahorro por retentividad (sin análisis) es más peligroso que una inversión durante una crisis recesiva.

2. Las crisis deben enfrentarse. No hay nada más arriesgado que postergar las decisiones.

3. Si voy a recortar, debo considerar que se trata de una decisión que merece un análisis pormenorizado, apresurarse es muy riesgoso. Nunca hay que olvidar: Soy dueño de mis decisiones, pero no puedo controlar las consecuencias de dichas decisiones.

4. Durante las crisis, la creatividad y la innovación puede resultar más decisivas que los tecnicismos.

____________________________________________________

Víctor E. Cáceres, Licenciado en Psicología recibido en la UNC. Actualmente es Presidente de Arkhé SA y Director del proyecto cultural el gran FEDERICO. Fue Director General Creativo y luego Gerente de Nuevos Servicios Comerciales en Euromayor de Inversiones SA (Grupo Ecipsa). A lo largo de los últimos años ha desarrollados tareas vinculadas al marketing, la publicidad, la comunicación, los recursos humanos y la docencia.

EJEMPLOS Y PREGUNTAS DE LA CRISIS


En momento de crisis, económicas, políticas, morales, etc., siempre aparecen gurúes o sabelotodos que dan consejos como si fueran verdades absolutas. Y así como cada noticia siempre debe ser analizada partiendo del medio que la comunica, me parece importante tomar y analizar cada uno de los consejos que escuchamos todos los días. Están a quienes les conviene que exista una crisis, y hablan en consecuencia; y por supuesto están quienes realmente creen lo que dicen.

Sin embargo, esta crisis que vivimos hoy es muy distinta a las que hemos vivido en los últimos 10 ó 15 años. Hoy no hay riesgos de bonos que reemplacen el peso ni nada por el estilo. Esta crisis es sin dudas más psicológica que económica. Y fomentada aún más por la cercanía de fin de año. De esta forma, la gran mayoría de las empresas opta por el camino más fácil, que sin embargo, puede ser el más equivocado: pasar el verano, es decir, guardar los ahorros y recortar los gastos, para ver qué pasa.

Una frase muy trillada es que las crisis son también oportunidades, pero quiero reflejar aquí varios ejemplos de empresas que ante esta situación optan por apostar al crecimiento en lugar de achicarse (que en este caso, es sinónimo de acobardarse)

Veamos:

Colchonerías Real inauguró su octava sucursal en Vélez Sarsfield esquina Laprida.

Tarquino realizó una fiesta de fin de para 7.000 personas en el Orfeo, y sus directivos están convencidos que la crisis los va a hacer crecer.

Grupo Ergo, especialistas en gimnasia laboral, también inauguró un nuevo local y prevé abrir un tercero en 2009.

MetPal, empresa metalúrgica dedicada al doblado de caño, especializada en repuestos para Renault, Iveco y Volkswagen, decidió ampliarse y fabricar ahora desde sillones odontológicos, sillas y soportes para antenas, hasta estructuras para cocheras

Biciletas Enrique le dio una vuelta de rosca a la burocracia, y simplificando el proceso de exportación, consiguió venderle al mercado centroamericano.

Apex, la suba del dólar con respecto al peso le dará mayor competitividad.

Skycon acaba de presentar su servicio turístico, complementado a su servicio habitual de traslado.

Mientras tanto,

VW apuesta a los planes de ahorro para no perder ventas, y los extenderá hasta para ciertas camionetas 4x4.

En Córdoba la venta de 0Km sigue creciendo, aunque en menor medida de lo que se esperaba (las automotrices cerrarán el 2008 con más de 15% de crecimiento en ventas de autos nuevos sobre 2007).

Entonces, ¿será cuestión solamente de “pasar el verano”?

Veamos otro ejemplo de cambios.

Los productos tecnológicos están bajando considerablemente de precio y las cadenas de retail están adoptando la postura de no stock; de esta forma, se está cambiando el modelo de venta, que pasa a ser a pedido. Por ejemplo, en EEUU se presentó semanas atrás Microsoft Store, la tienda online de la empresa, a la que sólo se accede vía web.

Por eso planteo la siguiente pregunta: ¿Y si en lugar de poner toda nuestra creatividad en buscar las variables para ajustar los gastos (que obviamente es una postura lógica), la ponemos en pensar nuestros productos, renovarlos, cambiarlos?

Contextos como el actual nos ponen en una encrucijada. ¿Los números deben dirigir las ideas, o es al revés?

La respuesta depende de quién dirija la empresa y a quiénes tenga como consultores, pero mientras algunos, como el ex secretario de finanzas de la municipalidad, Daniel Semyraz, aconseja preocuparse sólo por el cash flow, otros empresarios como Oscar Piccardo, de la consultora 1POR1, asegura que la mejor opción es orientarse a retener clientes actuales y ganar nuevos que los competidores espantan con sus políticas de recortes temerarios.

Sin dudas no existen recetas mágicas, como tampoco adivinos. Nadie sabe a cuánto se irá el dólar ni si esta crisis terminará en marzo, en agosto o recién dentro de 2 años.

La pregunta central que hay que animarse a plantear sería: ¿qué harán las empresas que decidieron recortarse desmesuradamente si esta crisis dura más de lo previsto? Seguramente en algún momento deberán transformarse y apostar a crecer (o resignarse a desaparecer).

Esperemos que no sea tarde. Aunque sin dudas, correrán con desventaja con respecto a las empresas que vieron la chance hoy.

Fuentes: Infonegocios, Punto a Punto, La Voz del Interior.

DESAYUNOS DE TRABAJO: UNA HERRAMIENTA DE COMUNICACIÓN EFICAZ EN TIEMPOS DE CRISIS


Desde mi experiencia como directora de Relaciones Institucionales de arkhé/vmn, les puedo aportar una idea acerca de un dispositivo sumamente eficaz para favorecer encuentros en el ámbito empresarial: los desayunos de trabajo.

Esta actividad genera un marco ideal para el intercambio de ideas, inquietudes, y fundamentalmente, la posibilidad de crear nuevas relaciones con pares de otras empresas y rubros.

Los desayunos de trabajo constituyen una excelente oportunidad para acceder al conocimiento de novedades en materia de productos, herramientas, casos, investigación y desarrollos presentados por empresas e instituciones pequeñas y medianas, que exponen un tema que consideran de interés para los invitados, aprovechando la oportunidad para presentar a los asistentes los servicios que prestan.

Estas actividades se caracterizan por lo atractivo de los temas presentados, su limitada extensión horaria -que facilita la asistencia- y el cordial ambiente que se genera entre los participantes.

Estas reuniones, pensadas en función de los requerimientos y necesidades concretas y efectivas de los participantes, están diseñadas de un modo sumamente compacto, dinámico y orientado a presentar soluciones, estudios, estadísticas y acciones totalmente operativas.

La modalidad de este dispositivo puede variar, pero básicamente se trata de una reunión de entre 8 y 12 personas, alrededor de una mesa de trabajo en la que pueden servirse distintas opciones de catering.

Los invitados disfrutan del desayuno mientras presencian la presentación. Al finalizar la exposición, se propone un tiempo para preguntas y luego suele generarse espontáneamente un espacio de intercambio entre los asistentes en el que conversan y se presentan abriendo las puertas para la generación de futuros negocios en conjunto.

En general estos programas se efectúan de mañana en formato Desayuno de Trabajo o en la tarde en formato Coffee Work.

El dinámico y ágil formato de desayunos de trabajo permite analizar en profundidad las temáticas actuales. Es un encuentro en el que los asistentes participan de modo interactivo y codo a codo con algunos empresarios de su sector y con el expositor. Se trata de trabajar y participar, no de escuchar de modo pasivo.

La empresa organizadora podrá presentar sus servicios de una manera eficaz y creativa, y lo más importante, con muy bajos recursos económicos.

En épocas de crisis, estos dispositivos pueden ser de gran utilidad para empresas que necesitan abrir mercados, generar nuevos negocios, posicionarse como empresa o fidelizar clientes. Fácil de preparar, fácil de implementar, económico y creativo.

Las experiencias que hemos desarrollado hasta la fecha nos hablan de una pequeña acción estratégica con una medición que merece tenerse realmente en cuenta, especialmente en un momento donde la creatividad orientada al marketing vale mucho más que mil avisos publicitarios.

EL QUE MEJOR ESCUCHA, MEJOR HACE

Cambiar no es lo que habitualmente se denomina cambiar


Decía el Gerente General de un importante Holding de Argentina: Una persona que trabaja 30 años en una empresa no tiene 30 años de experiencia, tiene una experiencia de 30 años.

Cuando se trata de un empleado alto rango, lo mejor que puede sucedernos es que éste represente una buena dosis de antigüedad, conocimientos de la Compañía y el negocio y especialización profesional.

De un modo hasta polémico, uno podría decir:

Es tan difícil que un joven sepa como que un viejo quiera saber más de lo que sabe.

Durante las crisis es importante abrir los ojos y la mente a nuestra realidad organizacional, saber con qué tipo de recursos cuento puede ayudarme a desarrollar buenas estrategias anticrisis.

Puede ocurrir que un recurso con mucha antigüedad detente un know how imponente frente a los más novatos. Hay empresarios que dicen contar con recursos irremplazables a corto plazo, delegando en ellos un poder que, no siempre pero si en muchos casos, puede convertirse en un obstáculo al crecimiento.

Los cargos importantes y antiguos también generan enquistamiento y cristalización, es importante evaluar estas situaciones a la hora de enfrentar las crisis que obligan a cambiar, o que exigen el cambio como vía de resolución. Cambiar es una condición dificultosa, algunos llegaron a sostener que el ser humano tiende más a la adaptación y a la conservación que al cambio. El cambio angustia, genera temor ante lo que pueda significar. El temor ante el cambio es uno de los obstáculos más difíciles de sortear.

Pero para cambiar no sólo hay que conocer acerca del cambio, para cambiar hay que ver, y no todos pueden ver: lo que no es concebible es invisible. No puedo ver lo que no estoy preparado para ver.

De allí la necesidad de que los portadores de visión y decisión se deban esforzar denodadamente por abrir sus mentes, analizando el entorno y escuchando con mucha permeabilidad todas las opiniones que circulan a su alrededor, lo más subestimado puede resultar lo más importante, ya lo dice un viejo proverbio de la cultura hebraica: la piedra descartada por los constructores se ha convertido en la principal. Hay soluciones que pueden estar en manos de los más ingenuos, de los menos contaminados, de los más inexpertos, quizás ellos no lo saben, les falta elementos para saberlo, pero están a la mano de sus líderes, quienes deben hacer el intento por escucharlos. La genialidad quizás no esté dada por cuánto se sabe, sino por la capacidad de escuchar, o mejor aún, por la capacidad de cambiar cuantas veces haga falta.


Llegados a este punto, ¿qué significa cambiar?


Muchas veces lo que se considera un cambio no es más que un reforzador negativo de lo mismo que venimos haciendo. El síntoma es fácilmente detectable, la sensación es la de trabajar el doble para obtener los mismos resultados.

Cambiar conlleva asumir la posibilidad de una transformación total, la capacidad de pararse en otros puntos de observación y análisis sin que esto represente una amenaza o el derrumbe de nuestras convicciones. El cambio es el verdadero desafío, y las crisis son circunstancias que obligan a cambiar (o morir). Asegura la Licenciada Mariana Rujinsky en su rubro que es la gastronomía: Lo que no se hace por necesidad, tarde o temprano se hace por obligación. Agregaríamos, al tratarse de empresas: salvo que se desee morir en la de uno, lo que suena a necedad ridícula, sobre todo tratándose de negocios.

____________________________________________________

Víctor E. Cáceres, Licenciado en Psicología recibido en la UNC. Actualmente es Presidente de Arkhé SA y Director del proyecto cultural el gran FEDERICO. Fue Director General Creativo y luego Gerente de Nuevos Servicios Comerciales en Euromayor de Inversiones SA (Grupo Ecipsa). A lo largo de los últimos años ha desarrollados tareas vinculadas al marketing, la publicidad, la comunicación, los recursos humanos y la docencia.